sábado, 31 de diciembre de 2011



PASTORA IMPERIO

Pastora Rojas Monje era su nombre real y es considerada una de las más grandes del flamenco. Nació en Sevilla en 1889, y murió en Madrid en 1979.

Era hija de Rosario Monje, "La Mejorana", hermana de Victor Rojas y abuela de Pastora Vega. Estudió en la Academia de Isabel Santos, ya que según ella su madre jamás quiso enseñarle a bailar.



LA ARGENTINA

Antonia Mercé y Luque, nace en Buenos Aires, Argentina en el año 1890 y muere en Bayona (Francia), el 18 de julio de 1936. Sus padres fueron sus profesores, además de ser primeros bailarines del Teatro Real de Madrid. A los 14 años debutó en el Teatro Romea de Madrid y en el Apolo. Fue la primera bailarina en actuar en el Ateneo de Madrid, entidad cultural de gran prestigio.

En este vídeo se aprecian algunas fotografías de esta gran artista y sobre todo el sonido de sus prodigiosas castañuelas.



LA ARGENTINITA

Encarnación López Júlvez, fue una bailarina y bailaora nacida en el año 1895 en Buenos Aires, Argentina, de ahí surge su nombre artístico y muere en Nueva York en 1945. Cuando tenía 6 años su familia regresa a España, instalándose en Madrid. Empieza su formación como bailarina en la academia de baile de la calle Olivares y después pasa a la academia de Manuel Fontanilla y más tarde a la dirigida por Julia Castelao.

Este es el único vídeo que he encontrado en Youtube, podéis verlo completo escribiendo "La Argentinita" - 19 & 24 June 1937





PILAR LÓPEZ

Su nombre real era, Pilar López Júlvez.

Nació en San Sebastián, el 4 de junio de 1912 y murió en Madrid, el 25 de marzo de 2008.

Fue una gran bailarina y coreógrafa española. Tomó clases de piano y solfeo, y en el Teatro Romea conoció a Pastora Impero y Amalia Isaura, entre otros artistas de la época.







CARMEN AMAYA

Carmen Amaya Amaya, bailaora y cantaora, conocida en todo el mundo como una de las más grandes artistas del baile flamenco. Nació en Barcelona, en el año 1913 y murió en Begur (Girona), en 1963. Gitana de los pies a la cabeza, hija de artistas, su padre "El Chino", Francisco Amaya, la inició en este difícil arte. No aprendió en ninguna academia, su escuela fue la calle. De pequeña se le puso el mote de "La Capitana". Murió de una enfermedad renal a los 50 años.